Está muy bien preparar el biberón antes de los llantos.Cruzar los dedos cuando llegue el momento de la prueba definitiva.¡SIEMPRE hay un grumo que echa que destruye todas sus esperanzas!A pesar de los gritos de fondo, coge el biberón, extrae el grumo y vuelve a intentarlo. Teme la llegada de otro gr...¡Oh, Dios! Su compostura definitivamente está comprometida: otro grumo se atasca en la tetina. Retira el segundo grumo disruptivo.…