En general, la habitación es el lugar donde pasamos más tiempo al día. Por lo tanto, también es una habitación en la que el consumo de energía es especialmente elevado. Ya sea por la calefacción, el aire acondicionado o el uso de electrodomésticos, vamos a explicar en este artículo cómo ahorrar en su habitación.
Realmente no sirve de nada abusar de la calefacción en invierno, y no sólo desde el punto de vista energético. Ante todo, la temperatura ambiente de un dormitorio influye considerablemente en la calidad del sueño.
Si la temperatura es demasiado alta, puede resultar difícil conciliar el sueño y éste se vuelve menos profundo. Esto puede provocar cansancio, dolores de cabeza y, a veces, incluso malestar.
Según el Instituto Nacional del Sueño, la temperatura ideal para un dormitorio oscila entre 16° y 18°C. Ajustar el termostato a una temperatura más alta altera la calidad del sueño y desperdicia energía.
Para que se haga una idea, un solo grado de más en su dormitorio representa un aumento del 7% en su factura. La calefacción de una vivienda representa casi el 47% de la factura energética de un hogar español a lo largo del año (datos de 2022). Así que, si quiere ahorrar energía en su dormitorio, ¡ya sabe por dónde empezar!
No sólo en invierno hay que vigilar el consumo de energía.
En verano, los aparatos de aire acondicionado también consumen mucha energía y a menudo pueden ser perjudiciales para la salud. En particular, pueden provocar alergias en las personas de riesgo y, de forma más general, causar molestias respiratorias en cualquier persona.
En una factura mensual de electricidad, utilizar un aparato de aire acondicionado durante 4 horas al día ya representa un incremento del 25%. Y, aun así, esto puede variar en función de la eficiencia energética del aparato.
Además, un sistema de aire acondicionado produce inevitablemente aire caliente en el exterior para enfriar la habitación. Como consecuencia, emite gases de efecto invernadero y, por tanto, es perjudicial para el medio ambiente.
Lo habrás entendido, así que es mejor evitar el uso del aire acondicionado si puede. Para refrescar el aire de su dormitorio, opta por la ventilación natural abriendo las ventanas por la noche y por la mañana, y utiliza un ventilador en los días calurosos.
Si quiere dormir fresco incluso cuando hace mucho calor, existe una alternativa a los acondicionadores de aire. Se trata de la tecnología Climsom, que permite refrescar directamente su cama a través de un sobrecolchón termorregulable.
Así no es necesario producir aire frío por todo el dormitorio. Así podrá elegir la temperatura ideal para su cuerpo, entre 18 ° y 48 °C, antes de irse a dormir, que como hemos visto antes está entre 16° y 18°C.
Es esencial distinguir claramente entre la temperatura de una habitación entre 16° y 18°C, y la temperatura de contacto del cuerpo con una superficie a 18°C.
A modo de ejemplo, todos hemos tenido la experiencia de sumergirnos en agua de mar a 18°C… ¡Y es mucho más impactante que entrar en una habitación a la misma temperatura!
El intercambio de calor entre el cuerpo y el agua es mucho mayor que entre el cuerpo y el aire circundante.
Así, un sobrecolchón termorregulable por el que circule agua a 18°C enfriará realmente su cuerpo.
Depende uno debe determinar su temperatura personal de confort utilizando un sobrecolchón climatizado, para maximizar la calidad de su sueño.
Este sistema tiene varias ventajas.
La primera es que se necesita mucha menos energía para alimentar un sobrecolchón que para alimentar todo un dormitorio mediante un aparato de aire acondicionado. Así que puede ahorrar considerablemente en sus facturas.
En segundo lugar, la tecnología Climsom no produce gases de efecto invernadero, a diferencia del aire acondicionado tradicional.
A continuación, los sobrecolchones Climsom son reversibles, con función de refrigeración en verano y función de calefacción en invierno.
Por último, la climatización del dormitorio se puede personalizar, con una temperatura diferente posible para 2 ocupantes. No está mal, ¿verdad?
Hoy en día, la mayoría de las habitaciones están llenas de aparatos eléctricos que pueden representar una gran parte del consumo de energía si no se tiene cuidado. Así que hay algunas determinas acciones que adoptar para evitar aumentar el importe de sus facturas. Esto comienza por apagar todas las pantallas antes de acostarse.
Así que asegurase de no quedarse dormido delante de su serie de televisión o película si quiere ahorrar dinero.
También tenga cuidado de apagar los dispositivos por completo y no simplemente ponerlos en modo de espera.
Incluso en modo de espera, siguen consumiendo energía. A continuación, recuerda también poner el móvil en modo avión antes de dormir. Ahorrará batería y evitará malas ondas mientras duerme.
Por último, tenga en cuenta que hoy en día es muy sencillo realizar el cálculo de su consumo eléctrico. Esto le permitirá comprender mejor sus gastos energéticos y ahorrar más en sus facturas.
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