¡ Recupera el control !
Mejorar su sueño y consumo de energía con el sobrecolchón termorregulable.
Imagínese tumbarse en una cama fresca en verano, cuando la temperatura exterior es abrasadora. O la alegría de meterse en sábanas calientes después de un día de temblando.
Sólo se tarda unos minutos en instalarlo y utilizarlo. Vierta agua en el depósito del termocontrolador y elija su temperatura de confort: el sobrecolchón se encarga del resto.
El agua, enfriada o calentada según sus necesidades, de 18° a 48°C, circulará por el sobrecolchón, que está provisto de tubos de silicona – ¡tan finos que no los notará! – para enfriar la superficie de la cama.
Además de mejorar la calidad del sueño y aliviar ciertas dolencias, como las piernas pesadas, las varices y las piernas inquietas, ayuda a aliviar los sofocos, la hiperhidrosis (sudoración nocturna excesiva) y las alergias a los ácaros, al mejorar la higiene de la cama (menos calor y menos sudoración = menos ácaros).
No sólo le ayuda a dormir mejor cuando hace calor, sino que también mejora la calidad del sueño y reduce el tiempo que tarda en dormirse. Conciliará el sueño más rápidamente y se despertará renovado tras una noche de sueño reparador.