Cuello rígido, cuello bloqueado, dolor de cuello que se irradia a los hombros… ¿quién no ha sufrido nunca tensiones cervicales? El dolor de cuello es una de las muchas consecuencias del estrés prolongado (estrés crónico) y de las posturas no fisiológicas.
Los músculos del cuello y los hombros se ven obligados constantemente durante el día a sostener la cabeza y los hombros. Pero cuando estamos sometidos a un estrés constante, mantenemos la mandíbula apretada y los hombros levantados, una postura automática que es perjudicial para los músculos del cuello.
¿Por qué lo hacemos? En situaciones de estrés, nuestro cuerpo se rige por el sistema nervioso simpático (SNS). Su objetivo: desencadenar distintas reacciones fisiológicas destinadas a preparar al organismo para actuar con rapidez. Pero estas diferentes reacciones también provocan tensiones musculares en el cuello y los hombros. Si el estrés se convierte en un hábito, las tensiones que provocan el dolor de cuello son constantes.
A esto se añade la cantidad de tiempo que se pasa delante de pantallas, lo que favorece malas posturas que generan contracciones reflejas, el mecanismo de protección del cuerpo que consiste en forzar la inmovilidad de una zona articular cuando se ve amenazada (como, por ejemplo, una cabeza inclinada sobre un móvil durante horas).
Aunque no siempre es fácil bajar el ritmo y relajarse, pero saber gestionar el estrés es esencial para que nuestro organismo funcione correctamente. Entonces, ¿qué se puede hacer para recuperar un cuello flexible y relajado? ¿qué ejercicios se recomiendan para el dolor de cuello?
Recuperar la lordosis cervical normal
Vértebras cervicales que «crujen», cuello rígido y dolorido… en la raíz del dolor de cuello se encuentra una mala postura que no respeta la lordosis cervical, la curvatura natural de la parte superior de la columna vertebral, y que puede favorecer el desarrollo de cifosis (más conocida como «espalda redonda» o «espalda encorvada»).
Las malas posturas doblan los discos cervicales y lesionan los nervios que se encuentran entre ellos. Éstos enviarán una señal de dolor y generarán contracturas reflejas para inmovilizar la zona y protegerla. El dolor no se sentirá en el momento, sino después. ¿Quizá ya se ha quedado dormido con la cabeza inclinada mientras viajaba en tren o en avión? No hay problema en ese momento, pero después es más complicado…
Las malas posturas pueden estar relacionadas con malos hábitos (pantalla con la cabeza inclinada VS. brazos levantados), a un mal equipamiento (por ejemplo, un sofá demasiado profundo, no corregido por cojines) o a factores psicológicos: estrés que tira de la cabeza hacia los hombros, o abatimiento que le hace arquear la espalda (delordosis)…
Si quiere acabar con el dolor de cuello provocado por el estrés, debe corregir no sólo los síntomas (contracturas musculares), sino sobre todo la causa (malas posturas).
3 soluciones naturales para reducir el dolor de cervical causado por el estrés
1. Tracción cervical: para prevenir, aliviar y corregir la tensión muscular
La tracción cervical o descompresión cervical tiene como objetivo reducir el dolor y la tensión en la región del cuello y los hombros y reeducar la lordosis cervical (propiocepción). Es uno de los ejercicios recomendados para aliviar el dolor cervical.
El dispositivo de tracción cervical Climsom Flex se presenta en forma de cojín con funda térmica. Estira suavemente los músculos y ligamentos que rodean la región cervical y devuelve las vértebras a una posición media adecuada, para prevenir y aliviar el dolor de cuello. Tan sólo 10 minutos al día son suficientes para reducir la tensión cervical y restablecer la relajación y la flexibilidad.
Con cada uso, el cojín de descompresión cervical térmico Climsom Flex :
- reduce la presión vertebral de la columna cervical,
- descomprimir los discos,
- mejora la postura.
3 acciones para calmar y prevenir las tortícolis y cervicalgias repetidas.
Bonus: su funda térmica para ayudar a liberar las tensiones musculares y suavizar la nuca, facilitando la descompresión cervical. La termoterapia también está indicada para aliviar las contracturas «reflejas». Y a diferencia de muchos modelos del mercado, la funda calefactable del cojín Climsom Flex evitará que experimente el contacto frío de la espuma rígida en tu cuello. ¡Una tensión menos!
Este producto ha sido probado por François Stévignon, fisioterapeuta desde hace más de 30 años, diplomado en osteopatía y vertebroterapia y autor del método «En finir avec le mal de dos» («Acabar con el dolor de espalda»). Aquí está su opinión sobre el cojín de descompresión cervical térmico Climsom Flex:
Al favorecer el retorno a la lordosis cervical fisiológica, descomprime las vértebras, aliviando los discos cervicales y el sistema nervioso, poniendo fin a los dolores locales y deportados. […]
La eficacia de este aparato se ve reforzada por su función de calentamiento. Además de hacer que los 10 minutos de práctica sean aún más cómodos y agradables, el calor ayuda a relajar y liberar profundamente los músculos tensos del cuello, eliminando el dolor, la tensión y las contracturas reflejas. Esta sinergia perfecta deja el cuello liberado y capaz de volver a adoptar posturas saludables y estéticamente agradables.
En definitiva, recomiendo encarecidamente este dispositivo de descompresión cervical mientras persista su dolor, o siempre que sienta la necesidad o el deseo.
2. La acupresión: para aliviar las tensiones cotidianas
La acupresión es un método 100% natural. Aunque la esterilla de acupresión es generalmente la más conocida, es el cojín de acupresión el más adecuado para actuar eficazmente sobre la nuca. La presión ejercida por los picos de acupresión contra la piel actúa de 3 maneras diferentes:
- libera endorfinas y oxitocina, dos hormonas con propiedades analgésicas (que alivian el dolor), y provoca una disminución del cortisol, la hormona del estrés
- libera la tensión muscular que se acumula día tras día mediante el automasaje
- favorece la circulación sanguínea, elimina toxinas, reoxigena la sangre y aporta todos los nutrientes que los músculos, tejidos y órganos necesitan para repararse.
Al igual que el Climsom Flex, el cojín de acupresión ayuda a corregir la postura cervical, siempre que el relleno sea suficientemente firme y flexible al mismo tiempo. Se trata de elegir un relleno de cáscaras de cereales en lugar de espuma sintética.
¿Por qué elegir el cojín de acupresión Climsom Zen?
Por la calidad de sus componentes: el cojín de acupresión Climsom Zen está fabricado con materiales sanos y duraderos, totalmente adecuados para un «alivio cervical».
- una funda de algodón 100% ecológico con picos de acupresión de plástico no reciclado (más duradero en el tiempo) e hipoalergénico.
- un cojín 100% ecológico fabricado en un taller francés que puede calentarse en el microondas para aumentar la sensación de relajación
- un relleno de cáscaras vegetales ecológicas, a elegir entre mijo (más suave) o espelta (más firme).
Para aliviar los dolores cervicales provocados por el estrés, le recomendamos el relleno de mijo cuando esté tumbado, ya que se amolda perfectamente a la forma de la nuca y favorece una posición fisiológica. Pero si prefiere un soporte más firme, la espelta es lo que necesita.
Sea cual sea el relleno que elija, el cojín de acupresión le mantendrá la cabeza en la posición deseada, permitiendo que los músculos del cuello y los hombros se relajen por completo y favoreciendo una buena circulación sanguínea, que también se ve estimulada por los picos.
¿Qué opinan los usuarios?
«Excelente para aliviar la tensión en las vértebras cervicales y la relajación general». Eric
«Producto de muy buena calidad. Lo uso todas las noches antes de acostarme con mi esterilla de acupresión. Me relaja y tengo mucho menos dolor de cuello. A veces lo pongo debajo de las rodillas para aliviar el dolor de piernas. Estoy muy satisfecha. Arena
3. Coherencia cardiaca: para gestionar mejor el estrés que provoca el dolor
Recomendada por la Federación Francesa de Cardiología para gestionar el estrés, la coherencia cardíaca consiste en inspirar por la nariz durante 5 segundos y luego espirar por la boca durante 5 segundos. La respiración debe ser abdominal: al inspirar, inflar el abdomen y al espirar, retraer el abdomen. Puede ponerse la mano en el estómago para sentir el movimiento y utilizar una guía de respiración. Guiado por una imagen, una vibración, una luz o un sonido, seguro que se beneficiará de los beneficios de la coherencia cardiaca.
Esta técnica respiratoria activa el sistema nervioso parasimpático (SNP), cuya función es ralentizar el organismo tras una situación de estrés. Por lo tanto, favorece la relajación y alivia la tensión muscular, causa de la rigidez de cuello. Desde las primeras respiraciones, el cortisol, la hormona del estrés, disminuye. Por lo tanto, puede ser muy útil utilizar esta técnica durante su sesión de tracción cervical o de acupresión. Cuanto más relajado esté, más eficaces serán estas técnicas.
Los beneficios de una sesión de coherencia cardiaca de 5 minutos pueden sentirse durante 4 o 5 horas. Practicada con regularidad, 3 veces al día, la coherencia cardiaca contribuye a mejorar el sueño, la digestión, el sistema inmunitario… ¡y a eliminar progresivamente la rigidez de cuello!
Para activar el sistema parasimpático y favorecer la relajación muscular, también puede practicar una respiración abdominal lenta y profunda con una «apnea vacía», es decir, suspendiendo la respiración durante unos segundos después de espirar. De este modo se obtiene el siguiente ciclo respiratorio: inhalar durante 5 segundos, exhalar durante 5 segundos, hacer una pausa de 2 a 5 segundos.
Sea cual sea la solución que elija, y aunque cada una de ellas le ofrezca un confort inmediato, le recomendamos practicarlas con regularidad para obtener el máximo beneficio de cada una para el cuello. Esto es especialmente cierto en las siguientes situaciones: estar sentado durante mucho tiempo, uso intensivo del smartphone, llevar cargas pesadas, mala postura durante el sueño, etc. Otra cosa que tienen en común estas 3 soluciones es que son rápidas y fáciles de aplicar a diario.
- 10 minutos al día para el cojín de descompresión cervical térmico Climsom Flex. Para los primeros usos, es mejor empezar con sesiones más cortas (3 minutos) para acostumbrarse a las sensaciones.
- De 10 a 15 minutos al día para el cojín de acupresión Climsom Zen. Si nunca ha utilizado la acupresión, empieza con sesiones de 5 minutos para acostumbrarse a las sensaciones.
- 5 minutos de 1 a 3 veces al día para la coherencia cardíaca. Utilizado durante su sesión de Climsom Flex o de acupresión, favorecerá la relajación profunda indispensable para una corrección postural y un alivio cervical eficaces.